Comunicamos el sensible fallecimiento de nuestro amigo GC. GC era un gran compañero. Agradable como el sólo, el alma de toda fiesta que se precie.
Las circunstancias de su temprano deceso aún son un misterio, pero sabemos que la policía trabaja arduamente en esclarecer el suceso.
Los únicos antecedentes que se disponen, es que pertenecía a una hermandad que tenía exigencias extremas para su membresía. Se desconocen mayores datos, pero en general tenía que ver con ser bien macho.
Distintas fuentes han informado lo ocurrido aquel trágico domingo en que GC fue visto por última vez y, aunque es parte del secreto del sumario, podemos agregar antecedentes parciales. De aquí en adelante tomaremos la voz de los testigos directos.
“Por la mañana se le veía inquieto –señala Cosme (aparentemente el único ser vivo que le hacía algo de caso), aparentemente sabía que tenía un compromiso con una logia juramentada de machos a toda prueba. Es más, hizo varios intentos de mostrarse como líder, pero una y otra vez fue relegado a funciones menores. Luego de sacudir los muebles y hacer el aseo en general, pidió permiso para ir al baño para hacer “pipi” -como dice él-. Como no le dieron, se aguantó, contribuyendo a la retención de líquidos que le afecta desde que se casó hace años.
Luego propuso comer un pescado al horno, lo cual fue reemplazado por garbanzos con mote, los cuales tuvo que degustar con la cara llena de risa, so amenaza de una sonora cachetada. La tarde transcurrió de manera relativamente apacible entre el lavado de la loza y el planchar las prendas íntimas de su mujer. Incluso se le vio viendo tele entre planchado y planchado. Luego salió de la casa para hacer la compra y nunca se supo más de él”
Algunos vecinos recuerdan haber escuchado gritos y lamentos a media mañana. Todos relacionados con ruegos de clemencia, pero no le prestaron mayor importancia dado que las escenas de violencia intrafamiliar de las cuales era víctima GC, eran pan de cada día y ya ni siquiera se comentaban en el barrio. Aparentemente señaló que tenía intenciones de salir por la noche, cuya sola mención desató la furia de su cónyuge, quién inició el castigo físico sobre el pobre desdichado.
Las últimas noticias de GC se obtuvieron a media tarde, cuando se comprometió a estar a las 21:00 en la reunión ordinaria de “Macho Que Se Precie”, club social al que estaba postulando.
Testigos no identificados y que sólo han entregado sus antecedentes a la policía, han señalado que ya en el Parque Arauco, mientras compraba regalos para su “suegrita”, fue amenazado de muerte por su mujer. Los testigos coinciden en que GC puso cara de horror frente a las amenazas de su distinguida esposa.
De allí en más se perdió la pista del pobre desgraciado. Actualmente hay dos líneas de investigación: la primera centrada en su extraño interés en incorporarse a un club social de hombres (siendo un reconocido fleto) institución que habría decretado su eliminación al no satisfacer los mínimos requerimientos para la membresía. La segunda pista que se trabaja, apunta al papel de la esposa de GC, a quién se le ha visto en repetidas oportunidades sojuzgando al pobre gusano.Lo único cierto, es que antes de desaparecer, GC hizo denodados esfuerzos por transformarse en un hombre. No le resultó, pero en fin…
